Red fría Dollnstein
El municipio de Dollnstein, en el distrito de Eichstätt, quería reorganizar y estructurar el suministro energético del centro urbano «Innerer Markt». De ahí surgió la idea de realizar el suministro a través de una red de calefacción local. La particularidad es que se trata de una red de calefacción 4.0, es decir, una red fría.
Red de calefacción local
Como fuente de calor se utiliza el agua subterránea local, que se extrae mediante un pozo. El agua subterránea tiene una temperatura de unos 10 °C durante todo el año y sirve como fuente de calor para el suministro del edificio. Para elevar la temperatura hasta el nivel necesario para la calefacción, en este proyecto se utiliza un sistema doble. Durante la temporada de entretiempo y los meses de verano, una instalación solar térmica, en combinación con una bomba de calor central de CO2 con una potencia de 440 kW, se encarga de generar la energía térmica necesaria.
La temperatura de la red es de aproximadamente 30 °C durante estos periodos. Para generar la temperatura necesaria en los edificios, se han instalado estaciones de transferencia con bomba de calor integrada en cada conexión. Además, cada edificio cuenta con un acumulador diario, diseñado como acumulador tampón o acumulador estratificado. Esto permite una mayor flexibilidad de todo el sistema en la generación de energía, centrándose en la generación de energía con energías renovables. Durante los meses de invierno, una planta de cogeneración abastece a los edificios de forma centralizada a través de la red de calefacción existente de forma clásica, con agua a unos 75 °C. Las bombas de calor descentralizadas se desactivan y una estación de transferencia clásica integrada en la bomba de calor para calefacción local se encarga de la transferencia de calor.
Todo el sistema se supervisa mediante un software de control (SiMon) desarrollado específicamente, que procesa toda la información de la red neuronal en la central de calefacción y optimiza constantemente toda la red con ayuda de la inteligencia artificial (IA). De este modo, por ejemplo, es posible utilizar el parte meteorológico para la previsión de la producción. SiMon también analiza el comportamiento de consumo de los usuarios individuales en este contexto y, de este modo, puede dar prioridad a las energías renovables (sol para la energía solar térmica) en la generación, siempre que sea posible. El proyecto fue declarado proyecto piloto por la red medioambiental KUMAS en 2015 y, en la actualidad, sigue siendo objeto de un intenso seguimiento y evaluación científica gracias a las subvenciones del Gobierno federal.
